viernes, 30 de enero de 2009

Id a Tomás (4) Apóstol de los Tiempos Modernos - Eudaldo Forment

Id a Tomás
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás
Eudaldo Forment Giralt


4
«Apóstol de los Tiempos Modernos»


En la celebración del sexto centenario de la canonización de Santo Tomás, el filósofo francés Jacques Maritain dijo en Aviñón, donde el papa Juan XXII lo había canonizado el 18 de julio de 1323, que «su doctrina aparece como la única poseedora de energías harto poderosas y suficientemente puras como para obrar con eficacia (...) sobre el universo entero de la cultura, para restablecer en el orden a la inteligencia humana y, con la gracia de Dios, conducir así por los senderos de la Verdad al mundo que agoniza por falta de conocer» (Maritain, 1942, 79).

Precisó seguidamente, en su conferencia, que «el mal, que sufren los tiempos modernos, es ante todo, un mal de la inteligencia; comenzó por la inteligencia y ahora ha llegado hasta las más profundas raíces de la inteligencia ¿Por qué admirarnos si el mundo aparece como envuelto por las tinieblas? Si tu ojo estuviere malo, todo tu cuerpo estará entenebrecido (Mt 6, 23) (...) En el comienzo de todos nuestros desórdenes, podemos apreciar, por de pronto y ante todo, una ruptura de las normas supremas de la inteligencia. La responsabilidad de los filósofos es aquí inmensa» (Maritain, 1942, 80).

Los principales síntomas de este mal son tres. El primero, de orden racional.

«La inteligencia cree afirmar su poder negando y rechazando, tras la teología, la metafísica como ciencia, renunciando a conocer la Causa primera y las realidades inmateriales y alimentando una duda, más o menos refinada, que hiere a la vez la percepción de los sentidos y los principios de la razón, es decir, aquello mismo de que depende nuestro conocimiento. Este presuntuoso hundimiento del conocer humano se puede calificar con una sola palabra: agnosticismo».

Id a Tomás (3) Luz Apacible - Eudaldo Forment

Id a Tomás
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás
Eudaldo Forment Giralt


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«Luz Apacible»


Este programa de su vida, Santo Tomás lo vivió con serenidad y humildad. Louis de Wohl la caracteriza como «luz apacible», en su espléndida biografía novelada La luz apacible. Novela sobre Sto. Tomás de Aquino y su tiempo. Al final de la obra, uno de los personajes, recordando palabras del Padre Abad de Fossanova, piensa que «"su mayor logro ha sido que ha convertido la filosofía en un arma poderosa al servicio de Cristo. No sólo ha conseguido hacer una feliz síntesis del pensamiento cristiano y la filosofía aristotélica, sino que ha logrado también infundir a la misma filosofía el soplo del Santo Espíritu"... Filósofo, teólogo, metafísico... ¡Con tal que no se olvidasen del hombre!... Porque Tomás había sido el hombre más amable, más gentil, más digno de ser amado que había conocido» (Wohl, 1983, 375).

Santo Tomás, que había nacido a principios de 1225 en el castillo de Rocaseca, conoció la Orden de Predicadores, en Nápoles, durante su primera estancia de 1239 a 1243, después de haber permanecido nueve años en la abadía de Montecasino. Sus padres, Landolfo y Teodora, le habían trasladado del castillo de Rocaseca, cerca de Aquino -hoy en día prácticamente en ruinas, pero que será restaurado, por haber sido su lugar del nacimiento-, a la abadía de los benedictinos, cuando contaba tan sólo cinco años de edad.

Uno de los primeros biógrafos de Santo Tomás, Guillermo de Tocco en su Historia beati Thomæ, refiere «una visión de doña Teodora cuando concibió a Tomás, calcada sobre la Anunciación de Jesús a su Madre María. "Estando en Rocaseca, en los confines de la Campania, vino a ella en espíritu fray Bueno (que era mejor en vida y religiosidad), un anacoreta, con fama de santo, que había estado con otros muchos en el territorio de Rocaseca, y le dijo: 'Alégrate, Señora, porque el hijo que llevas en tu seno se llamará Tomás. Tú y tu marido pensáis hacerlo monje en el monasterio de Montecasino, en el que descansa el cuerpo de san Benito, con la esperanza de llegar a los grandes réditos del monasterio, mediante su promoción a la máxima prelatura. Pero Dios ha dispuesto sobre él otra cosa: que sea fraile de la Orden de Predicadores, y obtendrá tal claridad en la ciencia y en la santidad de vida, que en todo el mundo de su tiempo no se encuentre a nadie como él'. A lo que respondió la señora: 'No soy digna de tener tal hijo; haga Dios según el beneplácito de su voluntad' " (...) Demasiado parecido a la Anunciación. Es probable que sea sólo leyenda» (Forcada, 1993, 16-17).

Id a Tomás (2) Riegas los Montes - Eudaldo Forment

Id a Tomás
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás
Eudaldo Forment Giralt


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«Riegas los Montes»


A mediados del siglo XIII, en la Universidad de París, para ser promovido al grado máximo de maestro o doctor, uno de los requisitos era el de pronunciar una lección solemne ante todo el claustro de Maestros y Profesores. Se conserva el texto de esta lección, que se llamaba «Principio», que impartió Santo Tomás al finalizar el curso 1255-56, titulada Sobre la recomendación de la Sagrada Escritura. Está basada en un versículo del Salmo 103, «La gloria de Dios en la creación», que dice: «desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda» (103, 13).

Este breve texto de Santo Tomás es muy importante, porque su contenido fue el programa de toda su vida y lo que permite entender su fecundidad, que atraviesa el tiempo. Comienza el Aquinate citando un pasaje del Pseudo-Dionisio, en el que se afirma que la Providencia divina hace que los dones superiores desciendan de lo más alto hasta lo más bajo de un modo escalonado, por medio de grados intermedios, y ello, tanto en los espirituales como en los corporales. Desde este principio se puede comprender la metáfora del Salmo. Así como la lluvia desde el cielo riega los montes y forma ríos que descienden hacia los valles, fecundando su suelo, así también la Sabiduría divina riega la mente de los maestros, que fluye hasta sus oyentes.

Considera a continuación cuatro cuestiones: la altura de la doctrina espiritual, la dignidad de sus profesores, la condición de sus oyentes y el orden de la comunicación.

Id a Tomás (1) Apóstol de la Verdad - Eudaldo Forment

Id a Tomás
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás
Dr. Eudaldo Forment Giralt


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«Apóstol de la Verdad»

Hace setenta y cinco años, el 29 de junio de 1923, con motivo de la celebración del sexto centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino -el día 18 de julio de 1323-, Pío XI publicó la encíclica sobre Santo Tomás, Studiorum Ducem. Después de establecer que «se tenga a Santo Tomás de Aquino como guía principal en los estudios superiores», declaraba:

«La unión de la doctrina con la piedad, de la erudición con la virtud, de la verdad con la caridad, fue verdaderamente singular en el Doctor Angélico, al cual se le atribuyó el distintivo de Sol, porque al paso que da a los entendimientos la luz de la ciencia, enciende las voluntades con la llama de la virtud».

Concluía, por ello, más adelante, con dos enseñanzas prácticas.

«Lo primero, tomen especialmente nuestros jóvenes por dechado a Santo Tomás, para imitar las grandes virtudes que en él resplandecieron, la humildad principalmente, fundamento de la vida espiritual, y la castidad. Aprendan de este hombre de sumo ingenio y ciencia a huir de toda soberbia de ánimo: a implorar con oración humilde abundancia de luces del cielo en sus estudios; aprendan del mismo Maestro, que nada se ha de rechazar con más brío y vigilancia que los halagos de la carne, para no acercarse a contemplar la sabiduría con los ojos obscurecidos de la mente (...) De manera que si la pureza de Santo Tomás (...) hubiera sido vencida, verosímil es que la Iglesia no hubiera tenido a su Angélico Doctor».

miércoles, 28 de enero de 2009

Oración para Alcanzar la Bendición Divina en los Estudios - Santo Tomás de Aquino


Oración para Alcanzar la Bendición Divina en los Estudios
Santo Tomás de Aquino


Creador inefable, que de los tesoros de Tu sabiduría
dispusiste las tres jerarquías de los ángeles,
y, con orden admirable, las colocaste sobre el cielo empíreo
y hermosamente estableciste las partes del universo.

Tú, que eres llamado verdadera fuente de la luz y de la sabiduría,
y además principio supereminente:
dígnate infundir, sobre las oscuridades de mi intelecto,
un rayo de tu claridad que remueva de mí
las dos tinieblas con las que he nacido:
el pecado y la ignorancia.

Tú, que haces elocuentes las lenguas de los niños,
instruye la mía, e infunde en mis labios
la gracia de tu bendición.

jueves, 22 de enero de 2009

Cursos sobre Historia del Pensamiento y la Cultura - Centro Pieper

Cursos sobre Historia del Pensamiento y la Cultura
Centro Pieper


El Centro de Humanidades Josef Pieper, fundado en la ciudad de Mar del Plata en el año 2007 por un grupo de Profesores Universitarios, tiene como misión propia abordar la Historia del Pensamiento y la Cultura buscando la unidad y síntesis del saber que permita contemplar la verdad que hace libres.

Organiza Cursos anuales (de Abril a Noviembre) con un promedio de 8 Clases Magistrales por año, con sus respectivos Café Filosóficos para realizar preguntas, críticas, aportes, etc.

El primer ciclo (2007) abordó la Historia del Pensamiento Antiguo; el segundo, desplegado el año pasado (2008), abordó el Pensamiento Medieval; este año (2009) será el turno del Pensamiento Moderno.

Entrada destacada

«¡Nada más que Tú, Señor!» (Non nisi Te, Domine) - Legado de Santo Tomás de Aquino, a 750 años de su muerte - XVIII Curso Anual 2024 del Centro Pieper

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