R. P. Lic. Horacio Bojorge, S.J.
Conferencia dictada por el P. Horacio Bojorge en el Centro Pieper de Mar del Plata, Argentina,
el sábado 7 de Mayo del 2011.
Palabras Introductorias
Agradezco a Cristian Iglesias y a los organizadores de estas Jornadas Pro Vida y Familia [1], de la SITA [2] en Argentina y del Centro Pieper, la oportunidad de venir a Mar del Plata y de dirigirles la palabra en el Centro Pieper.
Cristian me pidió que desarrollara algún tema de hermenéutica, dado que el año pasado estuvieron estudiando el documento de la Comisión Bíblica “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia” que, con razón, les ha causado cierta perplejidad a algunos.
Confieso que me resultaba muy difícil demarcar un tema tratable en el lapso del que dispongo.
Y esto es así, no solamente por la vastedad del asunto en sí y por la dificultad de acotar algún tema dentro de asunto tan vasto, sino porque es un tema que considero de alguna manera, y por así decirlo, autobiográfico.
Afortunadamente convinimos con Cristian en que el tono de esta exposición podría ser más bien coloquial que académico. Y por eso me atrevo a darle al asunto de la hermenéutica bíblica en la Iglesia una impostación algo autobiográfica y de “memorias”.
Hay un hecho que me ha ocupado a lo largo de mi vida sacerdotal y que me sigue provocando a pensar y sobre todo a discernir.
Ese hecho es la coexistencia de, por un lado, una normativa eclesial sobre la hermenéutica bíblica, normada desde León XIII en adelante por varias encíclicas pontificias y finalmente en el Concilio Vaticano II por la «Dei Verbum», y por otro lado las desviaciones en la interpretación de las Sagradas Escrituras que proliferan en nuestros tiempos a pesar de la normativa eclesial.
Me he ocupado por escrito, en mi vida, por lo menos en seis principales oportunidades, de la «Dei Verbum» como norma de la hermenéutica católica y de los errores hermenéuticos contemporáneos.