viernes, 26 de octubre de 2012

La Misión del Intelectual Católico Hoy - P. Alfredo Sáenz

La Misión del Intelectual Católico Hoy
R. P. Dr. Alfredo Sáenz, SJ


Exposición completa del P. Alfredo Sáenz con ocasión del Acto Académico donde la Universidad Católica de La Plata (UCALP) le otorgó el “Doctorado Honoris Causa” – el lunes 22 de Octubre del 2012 –, en reconocimiento por sus aportes a la cultura católica.


Confrontados a una situación inédita, el católico de hoy, sobre todo el intelectual católico, tiene una misión inédita y debe, por consiguiente, dar una respuesta inédita. Antes de abocarnos al contenido de tal respuesta, no dejará de ser útil un sucinto análisis histórico de las distintas etapas de la cultura, para considerar la diversidad de reacciones que caracterizaron a los católicos.

Es indudable que la Edad Media conoció una admirable Weltanschauung, una cosmovisión muy esplendorosa del mundo. Durante esa época, el orden natural y el orden sobrenatural eran, sí, órdenes distintos, pero en modo alguno divorciados. Así como en Cristo la naturaleza humana y la divina se unen en la Persona divina sin dejar de distinguirse, así lo temporal se unió con lo eterno, lo carnal con lo espiritual, lo visible con lo invisible, sin perder cada ámbito su límite de autonomía.

El mundo ofreció entonces un espectáculo cultural verdaderamente arquitectónico, catedralicio. La filosofía, por ejemplo, asumiendo todo lo que era valedero en el pensamiento tradicional de Platón, Aristóteles, Plotino, etc., lo injertó en el cosmos de la revelación. Al fin y al cabo aquella tradición no había sido sino una suerte de “preparación evangélica”, como la calificaron lo Padres de la Iglesia. ¿Acaso no decía Clemente de Alejandría: ¿Quién es Platón sino Moisés que habla en griego, como queriendo afirmar que la verdad natural era coherente con la sobrenatural, ya que ambas tenían, en última instancia, a Dios por autor? La arquitectura medieval, concretada tan maravillosamente en las catedrales, románicas y góticas, al tiempo que enseñaba al pueblo a orar en la belleza, insuflaba una nostalgia de la Belleza sustancial. La música, sea la del órgano, sea la de las voces humanas, esa música que rebotaba de arco en arco, llenando los recintos sagrados, no era sino la parte humana de un concierto que reunía los ángeles y los hombres, eco de la armonía trinitaria. La política conoció asimismo en aquélla época uno de sus picos históricos, pudiendo verse en la imagen de San Luis, rey de Francia, la encarnación del gobernante católico, aquel en quien la fe era algo penetrante, algo que imbuía todo el orden temporal cuyo encargo había recibido, en última instancia, del Emperador celeste, de quien era vicario en el orden temporal. La literatura, en sus diversas expresiones, desde los cantares de gesta hasta la Divina Comedia, constituía, en cierto modo, una especie de prolongación de la Sagrada Escritura, en el sentido de que seguía exponiendo el plan de Dios a través de las letras.

En fin, un orden temporal empapado de sacralidad. El papel del intelectual católico de entonces no era sino concretar esa visión temporal y trascendente en el marco de las instituciones, que tanto lo ayudaban para dicho cometido.

Con la aparición del Evo moderno, poco a poco, las cosas van a ir cambiando, pero en una dirección muy determinada, progresiva y disolvente. La filosofía comienza a abrir caminos desconocidos, adentrando al hombre en una interioridad cada vez más enclaustrada, en un distanciamiento creciente entre la realidad conocida y el sujeto cognoscente, hasta quedar este último encerrado en una total inmanencia; ruptura total del ser y del conocer. El artista, inspirando sus principios en la nueva filosofía, pretendió emular en cierta manera la actividad creadora de Dios, pero no con el espíritu de humildad intelectual que había caracterizado al período medieval, sino con un ímpetu de soberbia y autonomía evidentes; en un largo proceso que comienza, sintomáticamente, con la representación de un hombre desmesurado en su musculatura, como nos legó el por otro lado admirable Renacimiento, llegamos a la destrucción plástica del hombre en Picasso y su ulterior arbitraria reconstrucción, con total independencia del Arquetipo supremo, a cuya imagen y semejanza había sido hecho. La música se lanzó también a un proceso de exaltación del hombre; buscando más “expresarse” que expresar la armonía divina, acabó por destruirse a sí misma, reduciéndose a no ser sino puro ritmo, estruendoso ruido, sin contenido, sin armonía, sin serenidad.

La política olvidó sus instancias superiores, la autoridad se desvinculó del poder divino como de su fuente, y se lanzó por las vías de un maquiavelismo creciente hasta llegar a la masificación contemporánea o al esclavismo comunista. La literatura cortó amarras de las Sagradas Letras, desembocando en sus últimas etapas de una poesía sin sentido y una novelística pornográfica.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Perspectiva de Género: ¿Ciencia o Ideología? - María Inés Franck

Perspectiva de Género: ¿Ciencia o Ideología?
Lic. María Inés Franck


El Centro de Humanidades Josef Pieper tiene el agrado de invitarlos a participar del séptimo Café Filosófico del año, a realizarse el sábado 13 de Octubre a partir de las 10.15 de la mañana en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av. Luro 4344 - 1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es “Perspectiva de Género: ¿Ciencia o Ideología?”, a cargo de la Lic. María Inés Franck, quien continúa de esta manera el Curso “Cultura y Contracultura en Nuestro Tiempo” que dicta el Centro Pieper este año, bajo el lema: “Pasión por la verdad”.

Los interesados pueden inscribirse directamente en EL CAMINO, unos minutos antes del inicio del Café Filosófico, donde además se brindarán detalles del programa de todo el año.

Para mayor información, pueden llamar por teléfono al (0223) 495-0465 ó (0223) 155-03-4406.

La Ideología de Género - Inés Franck

La Ideología de Género
Inés Franck [1]


Material de Lectura para la Séptima  Clase Magistral del Curso "Cultura y Contracultura en Nuestro Tiempo"


El concepto de género

La palabra género o perspectiva de género es un lugar común que cada vez es más frecuentemente utilizado en documentos internacionales, en leyes nuevas que son aprobadas en los distintos países, en proyectos de ley que se presentan, en los contenidos educativos, entre otros ámbitos. Suele pensarse que se trata de otra manera de referirse a la división de los seres humanos en varones o mujeres y, así, género pasaría a ser un sinónimo de sexo (masculino y femenino).

Es, entonces, necesario aclarar que, según la connotación dada actualmente al vocablo, género no es sinónimo de sexo, al menos en los ámbitos en donde el término se ha resignificado, pocas décadas atrás. En efecto, al hablar de sexo masculino o femenino, nos referimos a una realidad biológica que separa a las personas en varones y mujeres. La palabra género, justamente, fue elaborada para destruir (“deconstruir”) la creencia de que existe una diferenciación biológica que separa a las personas. El "género" sería  una categoría superadora del sexo, que no responde a una diferenciación biológica, sino a una construcción cultural. 

Podemos decir entonces que, con el término género se hace referencia a "las relaciones entre mujeres y varones basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo". De esta manera se quiere afirmar que "las diferencias entre el varón y la mujer (...) no corresponden a una naturaleza fija que haga a unos seres humanos varones y a otros mujeres", sino que "son el producto de la cultura de un país y de una época determinados" [2].

Profesora: Lic. María Inés Franck

Lic. María Inés Franck
Profesora del Centro Pieper
Ciclo 2012


María Inés Franck es Licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA).

Abogada.

Especialista en Doctrina Social de la Iglesia, por la UCA.

Profesora Pro Titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA.

Docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Secretaria Académica de la Facultad de Derecho Canónico de la UCA.

domingo, 7 de octubre de 2012

Carta “Sobre Algunos Aspectos de la Meditación Cristiana” de la Congregación para la Doctrina de la Fe - Carlos Rey

Carta “Sobre Algunos Aspectos de la Meditación Cristiana” de la Congregación para la Doctrina de la Fe
Prof. Carlos Rey


Estimados:

Los invitamos a participar del séptimo Studium –Estudio Comunitario– del Centro Pieper, a realizarse el próximo martes 9 de Octubre a partir de las 18.30 hs. en la Sala “Santo Tomás” del Centro Educativo FASTA, sito en Gascón 3145, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es la Carta “Sobre Algunos Aspectos de la Meditación Cristiana” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ponencia que será presentada por el Prof. Carlos Rey, continuando así el Estudio Comunitario con Mesa de Libros, Documentos y Autores que coordina el Centro Pieper bajo el lema: “Pasión por la verdad”.

Sinopsis de la Carta “Sobre Algunos Aspectos de la Meditación Cristiana” de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Finalidad: El documento fue firmado por el Cardenal Joseph Ratzinger, por entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 15 de octubre de 1989, e intenta responder al “deseo de aprender a rezar de modo auténtico y profundo” que “está vivo en muchos cristianos de nuestro tiempo, a pesar de las no pocas dificultades que la cultura moderna pone a las conocidas exigencias de silencio, recogimiento y oración”.

lunes, 1 de octubre de 2012

El R. P. Alfredo Sáenz recibirá Reconocimiento de la UCALP como «Doctor Honoris Causa»

El R. P. Alfredo Sáenz recibirá Reconocimiento de la UCALP como «Doctor Honoris Causa»


El Consejo Superior de la Universidad Católica de La Plata (UCALP) aceptó la propuesta del Sr. Rector Dr. Rafael Breide Obeid y resolvió, en su última reunión, conferir al Reverendo Padre Alfredo Sáenz el título de “Doctor Honoris Causa”, lo cual fue ratificado por decreto por el Gran Canciller de la UCALP, Mons. Héctor Aguer, como exigen las normas de la Universidad para estos casos.

Entre los fundamentos de esta importante distinción, a la que también consiente y adhiere el Arzobispo de La Plata, se destaca que el Padre Alfredo Sáenz es una relevante personalidad de la cultura católica, cuya obra intelectual y pastoral hacen plenamente merecido el honor que se le desea otorgar.

En la tarea intelectual del Padre Sáenz se distinguen sus méritos tanto académicos como culturales.

En el plano académico se licenció en Filosofía en el Colegio Máximo de San Miguel, profundizó estudios patrísticos en Roma en el Pontificio Ateneo San Anselmo, siéndole conferido el grado de Doctor en Teología con especialización en Sagrada Liturgia. Al volver a la Argentina comenzó su labor docente enseñando en el Colegio Máximo de San Miguel y posteriormente en el seminario de la Arquidiócesis de Paraná. Es dado destacar además su labor como secretario de redacción de la revista “Mikael”, valuarte de la cultura católica.

En el plano cultural puede destacarse su fecunda tarea como escritor católico con más de sesenta libros y centenares de artículos, con importantes títulos sobre diversos temas de incumbencia católica como espiritualidad, liturgia, comentarios evangélicos, cultura actual, historia de la iglesia, moral y arte, entre otros múltiples temas.