martes, 18 de febrero de 2020

Pedro Luis Barcia y la Restauración Necesaria - Agustín De Beitia

Pedro Luis Barcia y la Restauración Necesaria
Agustín De Beitia


Nostálgico de todo lo valioso que perdimos en medio de la agitación y la trivialidad, Barcia urge a nutrirse de los clásicos, recuperar el asombro en la lectura y restablecer una enseñanza abierta a lo sobrenatural.


[LaPrensa/CP] Viene de celebrar los diez años del Instituto de Cultura Cudes, donde dirige la Diplomatura en Cultura Argentina, y acaba de reeditar su ensayo “Leopoldo Marechal. Palabra trascendente y plenitud de sentido”, mientras entrega a la imprenta otras dos obras y tiene otras entre manos de las que prefiere no hablar. Incansable, apasionado, afable como siempre, Pedro Luis Barcia recibe a «La Prensa» en la Academia Nacional de Educación, de la que fue presidente (2012-2016), para dialogar sobre estos temas que lo ocupan y otros que disparan la conversación. Barcia -que presidió también la Academia Argentina de Letras (2001-2013), y es lingüista, investigador y profesor- analiza el presente, se lamenta de las cosas valiosas que hemos perdido en medio de la agitación y la trivialidad, cuando no por efecto de una cuidadosa obra de demolición, y apunta la necesidad de recuperar una enseñanza con una dimensión sobrenatural.


Agustín De Beitia: En su discurso en el aniversario del Cudes usted se definió como un “nostálgico de lo desaparecido” y habló de la necesidad de una restauración. ¿Por qué?

Pedro Luis Barcia: Nostalgia en griego es lamento por lo que no se tiene, por lo que se perdió. Pero lo que se perdió y era valioso. Porque la vida consiste en ir perdiendo cosas todo el tiempo. La concepción primera que yo manejo respecto de qué cosa es el proceso cultural que deberíamos iniciar es restaurar aquello que tiene validez, que tiene peso, que tiene significación, y que hemos perdido en medio de la agitación y la trivialidad. Una precipitación que se ve favorecida por el ritmo de la vida y por la dependencia electrónica, y una trivialidad que nos llega por el bombardeo permanente que los medios nos hacen sobre cosas insustanciales, y que a uno progresivamente lo gobiernan. Cuando digo restauración estoy reaccionando contra la tendencia neofílica del argentino que es creer que lo último que sale es lo que vale.


ADB: No debe haber muchos restauracionistas. Nuestra época más bien glorifica el progreso. 

PLB: El encandilamiento viene del campo de la técnica. En la técnica puede ser que esto se dé así, aunque no siempre se da. Pero en el campo de la cultura y en el de la educación se está metiendo este neofilismo como si fuera realmente valioso lo que le ofrecen, cuando muchas veces eso ni siquiera está evaluado. Caemos demasiado fácil en el entusiasmo por la innovación. La palabra innovación significa nada más que algo no estaba antes y está ahora. Significa que es nuevo. Pero lo nuevo puede ser una enfermedad (risas). Hoy se ve todo lo nuevo como virtuoso. En el campo de la cultura importan una serie de restauraciones. 

Entrada destacada

«¡Nada más que Tú, Señor!» (Non nisi Te, Domine) - Legado de Santo Tomás de Aquino, a 750 años de su muerte - XVIII Curso Anual 2024 del Centro Pieper

«¡Nada más que Tú, Señor!» (Non nisi Te, Domine) Legado de Santo Tomás de Aquino, a 750 años de su muerte Centro Pieper XVIII Curso Anual 20...