sábado, 28 de octubre de 2023

Jesús, Modelo del Cristiano, según San Francisco de Sales - Mons. Héctor Aguer

Jesús, Modelo del Cristiano, 
según San Francisco de Sales
Mons. Héctor Aguer
 

“Hay que volver a pronunciar en voz alta el Nombre de Jesús” afirma el Arzobispo Emérito de la Plata (Argentina) en este magnífico artículo, que reproducimos en el Blog del Centro Pieper, donde presenta brevemente la Cristología de San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia.


En la amplísima obra de San Francisco de Sales, Jesucristo ocupa la atención principal [1]; la Cristología del Obispo de Ginebra expresa indudablemente su amor y devoción, pero sobre la base de una profunda visión teológica inspirada en la gran tradición eclesial. Cristo es, ante todo, el Mesías, aguardado por los ángeles, los profetas –que predijeron su misión– y por las naciones. Esa misión quedó confirmada por los milagros y aprobada por las obras. 
     
El desarrollo cristológico expone las verdades dogmáticas sobre el Dios hecho hombre: el Hijo es verdadero Dios e imagen perfectamente igual a su Padre, bienamado suyo, comienzo y fin de todo con primacía sobre la Creación. Es adorable, tabernáculo del Espíritu Santo y Rey inmortal de los ángeles y de los hombres; encarnado, tiene dos naturalezas. Sigue –en el curso del pensamiento teológico sobre el Señor– la referencia a los misterios de Jesucristo. La concepción en María por la virtud del Espíritu Santo; desde el primer momento se ofrece a su Padre. 

Una formulación curiosa, pero bien propia de Francisco: menciona la devoción del alma humana de Jesús por el Verbo. Los otros misterios: la Visitación, el nacimiento bendito en Belén, la circuncisión y en relación con ella la genealogía (registrada por los Evangelios de Mateo y Lucas), y la contemplación del Nombre de Jesús. Destaca, asimismo, la admirable sumisión a las leyes de la infancia, la pobreza y las lágrimas del Niño Jesús. Siguen la Presentación en el Templo, la Epifanía, la huida a Egipto y la permanencia en ese exilio. El regreso a Nazaret le da el nombre de Nazareno. Tienen su lugar, en una visión de la vida del Señor, el ayuno, la tentación y las bodas de Caná; la Transfiguración es como un anticipo de la Pascua. 

miércoles, 18 de octubre de 2023

San Juan Damasceno, su Teología y su Tiempo - P. Dionisio (Flamini)

San Juan Damasceno, su Teología y su Tiempo
P. Dionisio (Flamini)


Décimo segunda Conferencia del XVII Curso Anual 2023 del Centro Pieper titulado «Aproximación a los Doctores de la Iglesia».


[Centro Pieper] El Centro de Humanidades Josef Pieper de Mar del Plata (Argentina), tiene el agrado de invitarlos a participar de la transmisión de la Conferencia del P. Dionisio (Flamini) titulada “San Juan Damasceno, su Teología y su Tiempo”

Esta Conferencia se transmitirá en vivo el próximo viernes 20 de Octubre a partir de las 19:30hs de Argentina. 

Podrá ser vista gratuitamente por el Canal de YouTube del Centro Pieper en el siguiente enlace:


O a través de la pantalla que se encuentra a continuación:


¿Te la vas a perder?


San Juan Damasceno es «un personaje destacado en la historia de la teología bizantina, un gran doctor en la historia de la Iglesia universal. Es, sobre todo, un testigo ocular del paso de la cultura griega y siriaca, compartida por la parte oriental del Imperio bizantino, a la cultura del islam, que se abrió espacio con sus conquistas militares en el territorio reconocido habitualmente como Oriente Medio o Próximo. Juan, nacido en una familia cristiana rica, aún joven asumió el cargo –quizá ocupado también por su padre– de responsable económico del califato. Sin embargo, muy pronto, insatisfecho de la vida de la corte, escogió la vocación monástica, entrando en el monasterio de San Sabas, situado cerca de Jerusalén. Era alrededor del año 700. Sin alejarse nunca del monasterio, se dedicó con todas sus fuerzas a la ascesis y a la actividad literaria, aunque no desdeñó la actividad pastoral, de la que dan testimonio sobre todo sus numerosas Homilías. Su memoria litúrgica se celebra el 4 de diciembre. El Papa León XIII lo proclamó doctor de la Iglesia universal en 1890» (Benedicto XVI).

 

sábado, 14 de octubre de 2023

Catequesis sobre San Juan Damasceno - Benedicto XVI

Catequesis sobre San Juan Damasceno
Benedicto XVI


Audiencia General correspondiente al Miércoles 6 de Mayo de 2009


Hoy quiero hablar de san Juan Damasceno, un personaje destacado en la historia de la teología bizantina, un gran doctor en la historia de la Iglesia universal. Es, sobre todo, un testigo ocular del paso de la cultura griega y siriaca, compartida por la parte oriental del Imperio bizantino, a la cultura del islam, que se abrió espacio con sus conquistas militares en el territorio reconocido habitualmente como Oriente Medio o Próximo. Juan, nacido en una familia cristiana rica, aún joven asumió el cargo –quizá ocupado también por su padre– de responsable económico del califato. Sin embargo, muy pronto, insatisfecho de la vida de la corte, escogió la vocación monástica, entrando en el monasterio de San Sabas, situado cerca de Jerusalén. Era alrededor del año 700. Sin alejarse nunca del monasterio, se dedicó con todas sus fuerzas a la ascesis y a la actividad literaria, aunque no desdeñó la actividad pastoral, de la que dan testimonio sobre todo sus numerosas Homilías. Su memoria litúrgica se celebra el 4 de diciembre. El Papa León XIII lo proclamó doctor de la Iglesia universal en 1890.

En Oriente se recuerdan de él sobre todo los tres Discursos contra quienes calumnian las imágenes santas, que fueron condenados, después de su muerte, por el concilio iconoclasta de Hieria (754). Sin embargo, estos discursos fueron también el motivo principal de su rehabilitación y canonización por parte de los Padres ortodoxos convocados al segundo concilio de Nicea (787), séptimo ecuménico. En estos textos se pueden encontrar los primeros intentos teológicos importantes de legitimación de la veneración de las imágenes sagradas, uniéndolas al misterio de la encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María.

San Juan Damasceno fue, además, uno de los primeros en distinguir, en el culto público y privado de los cristianos, entre la adoración (latreia) y la veneración (proskynesis): la primera sólo puede dirigirse a Dios, sumamente espiritual; la segunda, en cambio, puede utilizar una imagen para dirigirse a aquel que es representado en esa imagen. Obviamente, el santo no puede en ningún caso ser identificado con la materia de la que está compuesta la imagen. Esta distinción se reveló en seguida muy importante para responder de modo cristiano a aquellos que pretendían como universal y perenne la observancia de la severa prohibición del Antiguo Testamento de utilizar las imágenes en el culto. Esta era la gran discusión también en el mundo islámico, que acepta esta tradición judía de la exclusión total de imágenes en el culto. En cambio los cristianos, en este contexto, han discutido sobre el problema y han encontrado la justificación para la veneración de las imágenes.


San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia
Benedicto XVI


Entrada destacada

«¡Nada más que Tú, Señor!» (Non nisi Te, Domine) - Legado de Santo Tomás de Aquino, a 750 años de su muerte - XVIII Curso Anual 2024 del Centro Pieper

«¡Nada más que Tú, Señor!» (Non nisi Te, Domine) Legado de Santo Tomás de Aquino, a 750 años de su muerte Centro Pieper XVIII Curso Anual 20...