Ideas de un Sabio Contemporáneo
Ignacio Balcarce
Reproducimos a continuación, en nuestro Blog del Centro Pieper, este interesante artículo de Ignacio Balcarce –publicado originalmente en el Diario “La Prensa”– refiriéndose al destacado Profesor Claudio Mayeregger, Presidente de la Fundación Santa Ana, de la ciudad de La Plata, y Miembro de la Comisión Directiva del Centro Pieper, de Mar del Plata. Al final del texto, encontrarán una selección de 14 videos de algunas de sus clases en el Centro Pieper, donde combina magistralmente filosofía y verdades de fe.
[LaPrensa/CentroPieper] En tiempos de pensamiento débil, relativismo rampante, nihilismo rabioso y progresismo corruptor, encontrar palabras sólidamente ancladas en la verdad, esgrimidas con convicción y defendidas con valor y entusiasmo, es refrescante, provechoso y esclarecedor.
Ese modo de expresarse –que combina argumentos profundos y destreza pedagógica en amena claridad expositiva–, pertenece al profesor Claudio Mayeregger, voz sonora que se alza desde un barrio sencillo y discreto en la ciudad de La Plata. Voz que puede resultar escandalosa para un tiempo alérgico a la verdad y susceptible a los mensajes claros. Es una voz que puede herir la sensibilidad posmoderna y que suena desafiante para todos aquellos que se instalan cómodos en los mullidos esquemas y convencionalismos de lo políticamente correcto, pero creemos que merece ser oída.
No voy a abundar en elogios para no perturbar la modestia del Profesor. Pero para presentar su tarea no se puede omitir referencia a su erudición apabullante, su saber enciclopédico y la posesión de una genuina sabiduría, a la que ha consagrado su vida.
Es un políglota que domina muchas lenguas y disciplinas, su ciencia desborda todos los cauces y se dilata en las más variadas áreas, pero por resumir, podemos clasificarlo como teólogo, filósofo, historiador y docente, no porque lo acrediten títulos académicos –esos cartones que se cuelgan en la pared– sino por acopiar un profuso conocimiento –mayormente ganado de manera autodidacta– y una larga trayectoria laboral en distintas instituciones de enseñanza. Él se considera deudor y discípulo del gran teólogo platense Mons. Ruta, otro erudito de conocimiento oceánico.