Comentario del Libro del Profeta Isaías
Prólogo y Collationes [Incluye Video]
Santo Tomás de Aquino
Texto leído en el Curso de “Introducción a la Vida y Obra de Santo Tomás de Aquino” dictado por el Dr. Mario Caponnetto en el “Curso Tomista 2016” del Centro Pieper de Mar del Plata. Es parte del “Documento de Trabajo” de la Segunda Clase.
Prólogo
Escribe la visión y exponla sobre unas tablas, para que quien leyere lo haga de corrido; porque es todavía una visión lejana y aparecerá en el final. Habacuc II, 2, 3.
De estas palabras, tres cosas pueden deducirse acerca del Libro del Profeta Isaías, que tenemos entre manos, a saber, el autor, el modo y la materia.
Respecto del Autor, a su vez, se han de establecer tres cosas: el Autor mismo, el Ministro del Autor y el Oficio del Ministro o su don.
El Autor se muestra en la orden que es dada al que habla; y es por eso que antes dice (Habacuc II, 2): Me respondió el Señor y dijo: escribe la visión, etc. En efecto, el Autor de la Sagrada Escritura es el Espíritu Santo. También, más abajo, Isaías XLVIII, 15: Ahora, el Señor me envió; y en Pedro II, I, 21: pues ninguna profecía ha venido por voluntad humana, etc.; el Espíritu, en efecto, habla los misterios, como se dice en Corintios I, XIV, 2.
El Ministro se muestra en el acto del que escribe pues dice: escribe. La lengua del profeta fue órgano del Espíritu Santo, como dice el Salmo 44, 2: Mi lengua es como ágil pluma de escribano; y en Corintios I, III, 4, 5: Pero, ¿quién es Apolo, quién Pablo? Ministros suyos a quienes creísteis.
El Oficio del Ministro se muestra en el privilegio de la visión: dice, en efecto, la visión. Pues el que hoy es llamado Profeta, antiguamente se llamaba vidente, como se dice en Samuel I, IX, 9; y en Números XII, 6: Si hubiere entre vosotros un profeta del Señor, me apareceré a él en visión o le hablaré en sueños. El Autor, por tanto, resulta evidente.