Mostrando entradas con la etiqueta Juan Luis Segundo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juan Luis Segundo. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de noviembre de 2022

“Teología del Pueblo”: ¿Teología o Ideología? - Carlos Daniel Lasa

“Teología del Pueblo”: ¿Teología o Ideología?
Carlos Daniel Lasa


Artículo publicado originalmente en la revista “Anales de Teología” (Chile) en el año 2017. En este escrito, que reproducimos con permiso de su autor en nuestro Blog del Centro Pieper, analiza la llamada “teología del pueblo” y sus principios, junto con las consecuencias que de ellos se derivan. ¿Se puede seguir diciendo que todos los católicos creemos lo mismo? ¿O existe una ruptura radical con el catolicismo de siempre? «¿Resulta conciliable lo sostenido por la “teología del pueblo” con el depósito de la fe común de la Iglesia?». Un artículo luminoso que puede ayudarnos a comprender algo de lo que sucede en nuestro tiempo. Lasa es Doctor en Filosofía y Profesor Titular de Filosofía en las Universidades Nacional de Villa María (Córdoba), Católica de Salta y Católica de Córdoba, además de Investigador Independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).


1.- Introducción

La «teología del pueblo», por nuestros días, goza de fama y predicamento. Algunos señalan, con o sin fundamento, que esta teología se ha hecho oficial en la Iglesia católica, con la llegada del Cardenal Bergoglio al papado. Sin embargo, la mayoría de los que refieren esto, más allá de asegurar que la misma está alejada del marxismo por cuanto no utiliza ni la teoría crítica de Marx para analizar la sociedad ni la noción clasista de pueblo –pensando de modo desaprensivo que el marxismo es sólo una teoría social y no una filosofía que se hace mundo–, desconocen su naturaleza [1].

Esta situación provocó en nosotros el deseo de determinar, fundamentalmente, tres cuestiones, a saber: cuál es su naturaleza, de qué presupuestos filosóficos es deudora y cómo debiera concebirse su relación con la fe común católica.

Para abordar el primer tópico nos será preciso centrarnos en la cuestión del punto de partida, ya que desde allí podremos precisar qué debe entenderse por «teología del pueblo», incluyendo el análisis de la categoría de pueblo. En un segundo momento, nos ocuparemos de una breve exposición de aquella filosofía que está en la base, a nuestro juicio, de esta teología: nos referimos al romanticismo. Ciertamente que existen otras fuentes próximas de las que la «teología del pueblo» es deudora, fundamentalmente, la filosofía hermenéutica. Sin embargo, nosotros consideramos que las tesis de fondo, cuales son la noción de pueblo, de liberación, de auto-esclarecimiento, de un nosotros situado, encuentran en el romanticismo su principal fuente de inspiración. Finalmente, nos haremos cargo de una pregunta crucial para la vida de la Iglesia católica: ¿resulta conciliable lo sostenido por la «teología del pueblo» con el depósito de la fe común de la Iglesia?


1.1. El punto de partida

En un estudio acerca de la teología de la liberación, Juan Carlos Scannone distingue cuatro corrientes principales dentro de la misma. Cuando describe la última de las corrientes, cuyo representante principal es el teólogo argentino Lucio Gera, Scannone refiere que ha sido J. L. Segundo el que ha calificado a esta línea teológica como teología del pueblo [2], dentro de la cual incluye a otros teólogos brasileños que tienen un diferente enfoque. Y añade Scannone que E. Jordá la llama teología liberadora en lo sociopolítico y que, en alguna ocasión, se la ha denominado teología de la pastoral popular.

viernes, 5 de febrero de 2016

¿Está Equivocado el Padre Bojorge? - Héctor H. Hernández

¿Está Equivocado el Padre Bojorge?
Héctor H. Hernández


Bojorge, Horacio, Teologías deicidas. El pensamiento de Juan Luis Segundo en su contexto, Reexamen, informe crítico, evaluación. 2da. Edición, Centro Cultural Fe y Razón, Montevideo, 2011, 373pp.  Es auspiciosa esta segunda edición, sobre todo teniendo presente que la primera, Encuentro, Madrid, 2000, fue de nada menos que 1.500 ejemplares.


Giro antropocéntrico, actualismo filosófico, historicismo y politización van de la mano
(p. 180).

A la inversión antropocéntrica del pensamiento corresponde una inversión de los afectos y las pertenencias, de las condenaciones y los elogios
(p. 233)

No se trata de rebajar la fe a la capacidad del incrédulo, sino de levantarlo a la fe
(p. 258)


Virtudes

Se lo regalé a un joven amigo profesor de filosofía del derecho y abogado encareciéndoselo porque 1) Es una crítica contundente y verdadera al pensamiento del teólogo de la liberación Juan Luis Segundo (en adelante JLS); 2) El criticado (“divulgador más que creador”, p. 15) desenvuelve todo un tipo de pensamiento en la Iglesia de hoy, de modo tal que estudiándolo se puede captar la problemática tanto del “modernismo teórico” como de sus vastas proyecciones morales, políticas, catequéticas litúrgicas y culturales; 3) Es un ejemplo para que los abogados aprendan el arte del alegato, con el agregado de que en el orden académico este volumen bien puede tomarse como paradigma de una buena tesis doctoral. Sea por los métodos utilizados; por el respeto total a la persona del autor objetado y a sus textos, prolijamente encomillados y jerarquizados; por el manejo de toda la bibliografía del autor y sobre él o sobre la tendencia general a que responde, prolijísimamente clasificada al final (pp. 369/380); por el manejo de autores judíos y protestantes (p. 78) para abonar sus conclusiones; por la develación, nada fácil, de los métodos “resbaladizos” utilizados por JLS y de sus contradicciones por lo que dice y por sus “silencios” (cfr. 92, 93, 327, 328, etc.); por  la detección de lo que el Magisterio Católico, -¡a pesar de todo lo que nos quejamos y de “censuras” que dejaron filtrar estos graves errores, p. 334!- ha condenado en el pensamiento segundista (Obispos del Uruguay, p. 329);  y sobre todo por la utilización certerísima de las confesiones del propio autor criticado. Así por ejemplo: “al calificar a Juan Luis Segundo de hereje no se lo injuria”, porque él mismo “se autocalificó de ´hereje declarado´”(p. 328). Pero esto último no es un encuentro feliz de un abogado, sino que está justificado que es una expresión coherente con una teología secularista que no es teología y es “deicida”.


miércoles, 11 de mayo de 2011

La «Dei Verbum» y los Sentidos Bíblicos y Extra Bíblicos (1) - P. Horacio Bojorge

La «Dei Verbum» y los Sentidos Bíblicos y Extra Bíblicos (1)
R. P. Horacio Bojorge, S.J.


Conferencia dictada en el Centro Pieper – Mar del Plata – 7 de mayo del 2011


Agradezco a Cristian Iglesias y a los organizadores de estas Jornadas Pro Vida y Familia [1], de la SITA  [2] en Argentina y del Centro Pieper, la oportunidad de venir a Mar del Plata y de dirigirles la palabra en el Centro Pieper.

Cristian me pidió que desarrollara algún tema de hermenéutica, dado que el año pasado estuvieron estudiando el documento de la Comisión Bíblica “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia” que, con razón, les ha causado cierta perplejidad a algunos.

Confieso que me resultaba muy difícil demarcar un tema tratable en el lapso del que dispongo.

Y esto es así, no solamente por la vastedad del asunto en sí y por la dificultad de acotar algún tema dentro de asunto tan vasto, sino porque es un tema que considero de alguna manera, y por así decirlo, autobiográfico.

Afortunadamente convinimos con Cristian en que el tono de esta exposición podría ser más bien coloquial que académico. Y por eso me atrevo a darle al asunto de la hermenéutica bíblica en la iglesia una impostación algo autobiográfica y de “memorias”.

Hay un hecho que me ha ocupado a lo largo de mi vida sacerdotal y que me sigue provocando a pensar y sobre todo a discernir.

Ese hecho es la coexistencia de, por un lado, una normativa eclesial sobre la hermenéutica bíblica, normada desde León XIII en adelante por varias encíclicas pontificias y finalmente en el Concilio Vaticano II por la «Dei Verbum», y por otro lado las desviaciones en la interpretación de las Sagradas Escrituras que proliferan en nuestros tiempos a pesar de la normativa eclesial.

Me he ocupado por escrito, en mi vida, por lo menos en seis principales oportunidades, de la «Dei Verbum» como norma de la hermenéutica católica y de los errores hermenéuticos contemporáneos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Ateísmo e Ideologías en la Teología. Un Ejemplo Sudamericano - Mons. Miguel Barriola

Ateísmo e Ideologías en la Teología
Un Ejemplo Sudamericano
Mons. Dr. Miguel Barriola


Estimados:

Los invitamos a participar del undécimo Café Filosófico del año, a realizarse el sábado 25 de Septiembre a partir de las 10 hs. en el Multiespacio Cultural “El Camino”, sito en Av. Luro 4344 – 1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es “Ateísmo e Ideologías en la Teología: Un Ejemplo Sudamericano”, a cargo de Mons. Dr. Miguel Barriola, en el marco del Curso sobre Historia del Pensamiento Contemporáneo que dicta el Centro Pieper este año, bajo el lema: “Pasión por la verdad”.

Los interesados pueden inscribirse directamente en “El Camino”, unos minutos antes del inicio del Café Filosófico.

Para mayor información, pueden llamar por teléfono al:
(0223) 495-0465 ó (0223) 154-36-3298.


sábado, 18 de septiembre de 2010

Teologías Deicidas. El Pensamiento de Juan Luis Segundo en su Contexto - P. Horacio Bojorge

Teologías Deicidas
El Pensamiento de Juan Luis Segundo en su Contexto
R. P. Lic. Horacio Bojorge, SJ


Material de lectura obligatoria para la undécima Clase Magistral del Curso sobre Historia del Pensamiento Contemporáneo.


Introducción


1. Por qué un informe crítico

Desde el fallecimiento del jesuita uruguayo Juan Luis Segundo, el 17 de enero de 1996, desbordando lo habitual en los elogios fúnebres, se manifestó el empeño de exaltar, junto con su persona, su pensamiento. Dado que están interviniendo en la recomendación de sus obras y de su enseñanza, personas, instituciones y publicaciones representativas de la Compañía de Jesús, se suscita la fundada impresión de que la Compañía misma asume, respalda y difunde como propias las doctrinas de Juan Luis Segundo [1].

Ahora bien, este informe crítico muestra que el pensamiento de Segundo se inscribe dentro de corrientes históricas del pensamiento naturalista cuyas categorías él ha aceptado y padecido pasivamente más que repensado, pero que no por eso deja de compartir y, en consecuencia, de difundir. El pensamiento de este autor merece por eso objeciones que hacen aconsejable medir los elogios exagerados que algunos le tributan y emitir juicios más cautelosos y matizados. Si muchos lo aplauden es porque representa el pensamiento de la modernidad acerca de la fe y de la Iglesia y porque repite los motivos modernistas, aplicándolos a diversos temas y situaciones. No conviene, por eso, recomendarlo sin reservas, y menos asumirlo como propio o representativo de la Compañía de Jesús.

Como en toda obra humana, no todo parece malo o condenable en la obra de Juan Luis Segundo. Pero una larga experiencia ha enseñado a los pastores de la Iglesia que, como la piedra en el plato de arroz, el error más dañoso es el que viene mezclado con verdades [2]. Por eso se informa acerca de sus errores, con el fin de evitar que se siga sirviendo de este arroz en medio de alabanzas, como si fuera no sólo seguro sino excelente. Lejos de recomendarlo tan entusiastamente, correspondería avisar, por lo menos, para que se mastique con cuidado.

Entrada destacada

Christus Regnat! La Realeza Social de Cristo, a 100 años de la Encíclica «Quas Primas» del Papa Pío XI - XIX Curso Anual 2025 del Centro Pieper

Christus Regnat! La Realeza Social de Cristo, a 100 años de la Encíclica « Quas Primas » del Papa Pío XI Centro Pieper XIX Curso Anual 2025 ...