Modernismo: «síntesis de todas las herejías»
[Extracto]
Germán Mazuelo-Leytón
El nervio común de todas las herejías de nuestra época es el modernismo.
El Papa Pío X enseñó: «Definimos al modernismo como la síntesis de todas las herejías».
No es tarea fácil explanar en pocas líneas qué es el modernismo, «pero en su ocasión más cercana, el modernismo nace como un intento de ajustar el catolicismo, con su dogma y con su vida, al movimiento cultural contemporáneo según el patrón impuesto por el historicismo, concepto de la realidad como perpetuo devenir, como cambio constante».
San Pío X en 1907 denunció la herejía del modernismo en el Decreto «Lamentabili» (Lamentable), en el que condenó 65 proposiciones extraídas de los escritos modernistas, que reforzó con la publicación de la encíclica «Pascendi Dominici Gregis» (Apacentando el rebaño del Señor), en septiembre del mismo año, Carta pontificia cada día más actual. En efecto, si los errores modernistas condenados por el magisterio pontificio se hallan hoy en día tan extendidos causando daños espantosos sobre las almas, se debe en parte a que los principios y condenaciones de la encíclica «Pascendi», así como de la «Ubi Arcano Dei» de Pío XI, y la de Pío XII «Humani Generis», fueron literalmente olvidados. «No hubiéramos llegado nunca a este estado de apostasía si a su vez los errores filosóficos no hubieran llegado a lo más profundo del pensamiento católico».
Precisamente San Pío X señalaba: «Los modernistas reconocen que las tres grandes dificultades para ellos son la filosofía escolástica, la autoridad de los Padres y la Tradición, y el Magisterio de la Iglesia; contra los cuales desatan una guerra implacable. Se burlan y desprecian la filosofía escolástica y la teología. Ya sea por ignorancia o miedo o ambos, que los inspiran así, es seguro que la pasión por la novedad está siempre unida en ellos al odio al Escolasticismo y no hay una señal más segura de que una persona está encaminada al modernismo que cuando empieza a demostrar fastidio por el sistema». Por ello, prosigue el Papa, «Los modernistas se apoderan de las cátedras de los seminarios y las universidades y los convierten gradualmente en cátedras de pestilencia. Desde éstas cátedras sagradas propagan, no siempre abiertamente, las semillas de sus doctrinas; proclaman sus enseñanzas abiertamente en los congresos, las introducen y las ponen de moda en las instituciones sociales. Usando sus propios nombres y pseudónimos publican numerosos libros, periódicos y revistas… si escriben libros de historia, es para buscar con curiosidad y publicar abiertamente, con el pretexto de decir toda la verdad y con una especie de satisfacción malsana, todo lo que les parece una mancha en la historia de la Iglesia».
Por su parte el Papa Paulo VI, enseñó que «los tres padres responsables de la perversión conocida como el modernismo» resultan ser:
1) la Reforma Protestante, como su antepasado religioso;
2) la Ilustración, su padre filosófico, y
3) la Revolución Francesa, como su origen político.
El Papa Juan Pablo II decía al respecto: «Todos vosotros que anunciáis la muerte de Dios, que tratáis de expulsar a Dios del mundo, deteneos y pensad que la muerte de Dios lleva en sí fatalmente la muerte del hombre» (6 de abril 1980).
Centro Pieper los felicito! He descubierto este blog que vale oro para mi formación católica. Un saludo desde La Plata.
ResponderEliminarHoracio