Profesor Gerardo Medina: In Memoriam
(10 Agosto 2013)
(10 Agosto 2013)
Cristian Rodríguez Iglesias
"Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos… en las tinieblas brilla como una luz"
Salmo 112 (111) 1.4.
El sábado 10 de Agosto pasado partió hacia la casa del Padre Eterno nuestro querido maestro y amigo Gerardo Medina.
Nació en Tucumán el 4 de octubre de 1965.
Casado con Ana, con quien tuvo tres hermosos hijos –Camila, Tomás y Mateo–, residió desde finales de los años 90 en la ciudad de Mar del Plata.
Licenciado en Filosofía por la “Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino” (UNSTA) y Bachiller Universitario en Teología por la “Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino” (Angelicum) de Roma, se desempeñó en la docencia media y universitaria desde 1995.
Fue Profesor de Filosofía, Director del Programa “Integración de los Saberes” y Coordinador de la “Diplomatura en Pensamiento Tomista” de la Universidad FASTA.
Fue Profesor de Filosofía y Teología en la Escuela Universitaria de Teología (EUT) del Obispado de Mar del Plata.
Fue Vocal, Secretario General y Presidente de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (S.I.T.A.) – Sección Argentina.
Fue Cofundador, Profesor y Vicepresidente del Centro de Humanidades “Josef Pieper” de Mar del Plata.
Entre sus obras publicadas se destacan su “Curso de Antropología Filosófica” y su “Síntesis Filosófico-Teológica de la Cultura Católica”, que dictó parcialmente en forma de Curso para la Asociación “Fraternidad de Vida Nueva” en el Multiespacio Cultural EL CAMINO de la ciudad de Mar del Plata.
Además, colaboró con la traducción al español de la Cuestión Disputada “De Spiritualibus Creaturis” de Santo Tomás de Aquino y escribió numerosos artículos en prestigiosas revistas nacionales.
Gustaba de la contemplación, que aprendió de su gran amigo Santo Tomás de Aquino. Y era capaz de “dar de lo contemplado”.
Su familia y la docencia fueron los ámbitos privilegiados donde se sentía más pleno. Allí desplegó su misión más importante: hacer presente a Aquel a quien había ofrendado su vida desde su juventud.
Verdadero ejemplo de vida cristiana, traslucía humildad, sencillez, serenidad, inteligencia y amabilidad.
Supo ganarse los corazones de aquellos que lo conocieron.
Su sonrisa fresca, su guitarra y su voz -que acompañaron tantos gratos momentos compartidos- quedarán grabados en la memoria y el corazón de muchos.
Quienes tuvimos la dicha de ser alumnos suyos, comprendimos la importancia de tener un maestro. Y también aquello de que “sólo la Verdad nos hace libres”.
El dolor de su partida no empaña la esperanza de volver a vernos, por la gracia de Dios.
Él ha concluido su carrera, ha combatido el buen combate y ha comparecido bien dispuesto ante el Trono de la Misericordia.
¡Gracias Gerardo querido, por todo lo que nos brindaste, para mayor gloria de Dios y salvación de las almas!
Hiciste honor a la palabra amistad, nos enseñaste a amar la Verdad y a vivir acorde con ella.
Te decimos: ¡Hasta pronto querido amigo!
Desde el cielo guianos en el conocimiento y amor a Dios.
Prof. Cristian Rodríguez Iglesias
Centro Pieper
Mar del Plata
Que hermosas palabras Cristian. Que Dios lo tenga en la gloria con todos sus santos. Hasta pronto, querido amigo!
ResponderEliminarNos unimos al dolor de la familia y comunidad educativa. Tuvimos la oportunidad de conocerlo en la EUT, tan querido y respetado.
ResponderEliminarHasta pronto, Gerardo!!
Liliana G. Vaccari
Querido Cristian
ResponderEliminarlei tus palabras en LA CAPITAL me conmovieron. Llegaron en un momento de intensa sensibilidad de mi alma. La ida al cielo de Gerardo, luego de su fecunda vida y tortuosa muerte, me llevó a reconocer en él a un verdadero santo varón.
Gerardo es el prototipo del Santo Contemporáneo, el hombre que silenciosamente cultivó una profunda interioridad, una apasionada vida dedicada a la filosofía cuyo centro era Dios y no el Hombre. Al tiempo de su tarea intelectual cultivó con esmero la vida familiar, supo ser un ejemplar esposo y amoroso padre de familia. ¿No es acaso eso la santidad contemporánea? ¿No será que estamos desvelados por Santos medievales o con paradigmas de otras culturas cuya inmolación obedece a contextos bélicos y no a una vida normal como la nuestra?
Gerardo nos demostró que se puede mantener la paz y la calma reflexiva en medio del temporal de nuestra cotidianidad. Su sola presencia imponía respeto y un aire de seriedad que él rompía mágicamente con la dulzura de su guitarra y su canto. Su sonrisa transparente era un puente a la confianza, un abrazo que junto a su mirada profunda infundían la tranquilidad de estar frente a un hombre intenso, de principios y sin dobleces.
Su muerte termino de enaltecer su vida de hombre ejemplar. Hasta el último minuto dio testimonio de amor a Dios.
Adrian Nelso Lomello
Rezo por todos los que fueron amigos y compañeros de Gerardo, y para que con el tiempo sus proyectos y sus sueños se vean realizados.
ResponderEliminar¡Sabias palabras Adrián!
ResponderEliminarGraciasssss! Gerardo
ResponderEliminarGerardo Mario y Cristian nos han dado el alimento sólido... Dios los bendiga! Especialmente a Gerardo que ha partido. Que Dios bendiga a su familia.
ResponderEliminarHe leído todo lo que escriben de mi hermano y me enorgullece y agradezco muchísimo, realmente para mi también fue un santo!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGRACIAS y recen por nosotros, lo necesitamos tanto!!!!!!!