[Audio]
P. Alfredo Sáenz
Conferencia del R. P. Dr. Alfredo Sáenz, SJ, Sacerdote Jesuita Argentino, sobre la Revolución Soviética y su “Octubre Rojo” que, junto con la Revolución Francesa, gestó la “modernidad postcristiana”. Al final de este post, puede escuchar el audio de esta brillante exposición del P. Sáenz.
[Centro Pieper] Este año 2017 se cumple el centenario de la Revolución Comunista. Dice el Padre Saénz que: «El año 1917 no solo señala la fecha de un golpe de Estado, como tantos que hemos conocido, sino un giro copernicano de la historia. Un acto fundamental de la historia moderna, el comienzo de una verdadera “Revolución” con mayúsculas, solo comparable por la osadía de sus reformas con la Revolución Francesa que en cierto modo fue su madre, como reconoció Engels».
Para llegar al fondo de esta cuestión Sáenz enmarca, desde el inicio, su Conferencia. «Estudiaremos entonces el proyecto Soviético predominantemente desde el prisma conceptual, tratando de penetrar en lo que constituye su esencia y está siempre presente, quienes quiera hayan sido los dirigentes de turno».
Esta Conferencia está basada en su libro “De la Rus’ de Vladímir al ‘hombre nuevo’ soviético”, una obra que se transformó en dos volúmenes con el título “Rusia y su Misión en la Historia”, editado por la Editorial Gladius en el año 2011. El primer volumen trata de “La Historia y el Alma de Rusia” y el segundo sobre “La Experiencia Soviética y la Supervivencia de Rusia”.
Apoyado en una abundante bibliografía, el P. Alfredo Sáenz nos ofrece una exposición sistemática del singular proyecto que es la Revolución Comunista, un poderoso intento –casi metafísico– por cambiar la naturaleza del hombre y suscitar desde las ruinas del hombre cristiano un hombre distinto, el “hombre nuevo” Soviético.
La instauración de un orden totalmente nuevo, desarraigado y agresivamente en contra de sus antiguas tradiciones, necesitaba atacar la base y célula de toda sociedad: la familia (“tema que tanto nos ocupa hoy en nuestra patria” señala el P. Sáenz). Y por lo tanto, también desde sus orígenes el Comunismo ha condenado el Patriotismo, considerado un sentimiento propio de la burguesía. “Nosotros somos antipatriotas” declaró explícitamente Lenin en 1915. Aunque Stalin, años después, promovería lo que él llama “patria Soviética”, cuya novedad consiste en que no está unido a una tierra, una tradición, una cultura, sino que está unida a una ideología.
El Marxismo es también enemigo frontal de Dios. Pero su lucha no es la de un ateo escéptico sino la de un creyente invertido: la del que cree, pero en la anti-religión.
El P. Sáenz afirma que no se puede entender lo que hoy está sucediendo sin haber previamente captado la esencia misma de la Revolución Comunista. Y no pone tanto su esperanza en los cambios que promete el poder político, cuanto en la fortaleza de aquellos que en medio del Gulag han sabido resistir hasta el martirio, cruento o incruento, es decir la de los Solzhenitsyn, de las Góricheva, y de tantos otros…
Una exposición fundamental para entender todo lo que esta Revolución ha influido en nuestro mundo y en nuestra época. Y también en nuestra Patria Argentina.
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