Educación y Sabiduría en San Agustín de Hipona
Dr. Carlos Daniel Lasa
Octava Conferencia del XVI Curso Anual 2022 titulado «Aproximación a los Padres de la Iglesia (y Escritores Eclesiásticos)».
[Centro Pieper] El Centro de Humanidades Josef Pieper de Mar del Plata (Argentina), tiene el agrado de invitarlos a participar de la transmisión de la Conferencia del Dr. Carlos Daniel Lasa titulada “Educación y Sabiduría en San Agustín de Hipona”.
Se transmitirá en vivo el próximo Miércoles 12 de Octubre a partir de las 19:30hs de Argentina.
Podrá ser vista gratuitamente por el Canal de YouTube del Centro Pieper en el siguiente enlace:
O a través de la pantalla que se encuentra a continuación:
(Después del estreno, podrá ver la Conferencia “a demanda”, cuando lo desee, en el mismo enlace)
¿Te las vas a perder?
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Docente de Filosofía, Ética y Filosofía del Derecho en la Universidad Nacional de Villa María, la Universidad Católica de Córdoba y la Universidad Católica de Salta. Es también profesor del Doctorado en Pedagogía (UNVM), de la Maestría en Investigación Educativa (UCCOR), de la Maestría en Humanidades de la Universidad Católica de San Pablo (Arequipa, Perú) y del Diplomado en Políticas Públicas (UCOM, Asunción, Paraguay). Es Investigador independiente en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET). Investigador categoría 1 en el Programa Nacional de Incentivos del Ministerio de Educación de la República Argentina.
Es Autor de 9 libros, entre los que destacamos:
- “Tomás Darío Casares. El pensamiento y la obra de un jurista y filósofo cristiano”;
- “El hombre a-lógico o la finalidad de la educación actual”;
- “Hombre, Metafísica y Sentido”;
- “Por una educación que eduque”;
- “Algunas reflexiones en torno al problema educativo actual”;
- “Aproximaciones al pensamiento de dos filósofos de la política del siglo XX: Augusto del Noce y Leo Strauss”.
Es Autor, además, de más de 70 artículos de su especialidad en revistas de filosofía del país y del extranjero. Es integrante del Comité Científico de Revistas de Filosofía del país y del extranjero. Académico de Número de la Academia del Plata, Sección Córdoba.
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Sobre el libro "Código Ratzinger" que afirma que Benedicto es el único y verdadero papa.
ResponderEliminarCreo que a San Agustín le hubiera gustado mi pregunta aunque sólo es una pregunta:
¿Cómo es que Benedicto dejando el poder en manos de Bergoglio salva a la Iglesia? o lo que es lo mismo ¿de qué manera la situación de la Iglesia puede mejorar si sabemos que Benedicto es el único papa siendo que los cardenales han sido elegidos en su gran mayoría por Bergoglio y todos los auténticos cardenales no elegidos por Bergoglio lo apoyan y reconocen como pontífice?
Un misterio de iniquidad, una apostasía general y la abominación de la desolación dentro del templo.
Recuerde que Bergoglio va a morir como todos y, luego, se llamará a un cónclave en el que participarán los falsos cardenales elegidos por Bergoglio y los verdaderos.
No digo que el libro y el autor no tengan razón pero todo esto indica una ruptura con la tradición y con la continuidad papal y de la Iglesia misma que tiene trágicas consecuencias.
"Ahora todos reformistas" dijo Bergoglio y estamos ante un intento de reiniciar de cero una iglesia al estilo de Lutero y al estilo del anglicanismo con todas las desgraciadas consecuencias de ausencia completa de racionalidad en lo que se busca crear pues está fuera del alcance humano crearlo.
Aunque comparto el punto de vista del autor y comparto la necesidad de decir la verdad con decirla no se soluciona nada más que para aquellos que pueden esperar que todo esto termine en un nuevo lefebvrismo llamado viganocismo, una pequeña Iglesia que tenga a Bergoglio y a los sucesores de Bergoglio como antipapas al mismo tiempo que como sucedió con la Fraternidad San Pío X busque llegar a algún reconocimiento y a alguna especie de aceptación de la situación irregular de parte de una Iglesia de antipapas con lo cuál evidentemente no se junta sino que se desparrama.
ResponderEliminarEs bueno comprender que si la Iglesia se termina no pueden los hombres volver a reiniciarla porque es institución divina más que humana, Creatura divinizada.
Con lo cuál me parece que el libro debería apuntar a los tiempos finales y a la Jerusalén Celestial, o sea, a una solución extrahistórica y no intrahistórica como pretenden muchos.
Benedicto no puede salvar a la Iglesia porque no es el Salvador, hay un sólo Salvador y todo intento de salvar a la Iglesia de manera mundana desparrama más que junta, es decir, desde el Concilio Vaticano II, Benedicto, los progresistas y Bergoglio intentan salvarla a la Iglesia y no han comprendido la naturaleza de la Iglesia y lo que no pueden los hombres en Ella.
Sin duda, el autor tiene toda la razón y Benedicto puede ser reconocido como el auténtico papa pero eso no cambia la realidad de la Iglesia y de la crisis actual de la Iglesia ni la mejora en nada.
Si Benedicto hubiera aguantado dos años más Bergoglio no era papable.
Lefebvre se adelanta a nombrar obispos y romper con Roma y Dios le da dos años más de vida para que piense en su intento de salvación de la Iglesia.
De la misma manera Dios mantiene a Benedicto vivo para que vea su obra.
De la misma forma Dios dejó a Moisés ver desde lejos la tierra prometida pero no entrar en ella y a David le dio tanta vida que al final le debieron suministrar una esposa joven para que le diera calor por las noches y a la que no pudo conocer ya que había conocido a la mujer de Urías.
En todos estos temas hay que decir la verdad y no ocultarla y la verdad es que los católicos dependemos de que Cristo vuelva pronto, eso siempre fue así, lo que sucede es que no era para algunos conveniente exigir esa fe en la segunda Venida porque los hombres aman demasiado el Mundo y la Iglesia terrenal y ambos deben morir para que surjan nuevos Cielos y nuevas Tierras.
ResponderEliminarEl católico podía decir que tenía fe en la resurrección de Cristo luego de que fuera crucificado y de que dentro de cientos de años Cristo volvería, no ataba esa fe a una interpretación literal y ubicaba todo ello en un misterio que podía resultarle cómodo y mundano y que no necesitaba explicar.
¿Hallaré fe a mi regreso? ¿Fe en qué? Fe en mi regreso.
Porque si no hay fe en el regreso de Cristo no hay verdadera fe por ello los hombres se niegan a ver los signos de los tiempos porque se oponen a que Cristo vuelva pronto porque aman al Mundo y a la Iglesia terrenal más que la Segunda Venida de Cristo, más que a Cristo y más que a Dios.
No cumplen el primer mandamiento amar a Dios sobre todas las cosas.
Ahora, todo nos da muestras de que la Iglesia no puede continuar, ha roto con la tradición y la moral de muchas maneras y ha roto con lo santo también.
Esta ruptura puede llevarnos a pensar como Viganó no sólo en la pérdida de santidad de la Misa del Nuevo Orden sino en la pérdida de santidad que implica este pecado de apostasía general cometido por la jerarquía de múltiples maneras y en comunidad y cometido también por todos los católicos y todos los hombres.
ResponderEliminarAsí como los primeros padres pecaron en comunidad y, por ellos, hemos heredado el pecado original y por ese pecado y los pecados de todos los hombres Cristo fue crucificado por este pecado de ruptura, de adulteración de la fe y de apostasía general es más que probable que merezcamos el comienzo del Apocalipsis y de los tiempos finales.
Se ha roto y retirado algo que no se puede recomponer: el katejón, el obstáculo para la venida del Anticristo.
Eso es lo que temo pero, también, por la Jerusalén Celestial y por la resurrección de los muertos y la Segunda Venida de Cristo es lo que espero.
Porque si no vuelve Cristo pronto vana es nuestra fe como es vana nuestra fe si Cristo no hubiera resucitado como señaló San Pablo.
Así que son tiempos excelentes como diría el P. Castellani porque los peores tiempos son los mejores para el católico porque tiene a que atenerse pero hay que saber a qué atenerse y en Quién confiar.
Es más la mayoría de los católicos en la Iglesia no esperan que Cristo vuelva pronto sino que esperan que Bergoglio pase pronto.